viernes, 12 de noviembre de 2010

Tachonazos 3: La conciencia se toma mi blog

Hola, Juan Manuel. Soy tu conciencia, y detrás está tu memoria, diciéndome lo que sucedió. Vengo para molestarte un rato y hacer que te des cuenta de las cosas. Sobre todo hoy, que tú has visto las cosas como son. Como yo te he venido diciendo, pero ese problemático del corazón se empeña en hacerte creer que no, y se confabula con mi vecino el cerebro consciente para que puedas tener ilusiones. Con ella.

Tú la viste hoy. Estaba más hermosa que nunca. Estaba más feliz que lo que la recordabas. Te alegró verla feliz, te alegró volver a verla; así de poderoso es tu corazón sobre ti. Pero allá, en el fondo de todo, yo estaba gritándote: "no te hagas ilusiones. Tú sabes que no es así. Tu tiempo pasó, y tú lo arruinaste. Lo arruinaste de la peor manera posible. No hiciste ni lo que debías, ni lo que querías". El corazón, ese bulloso, no te dejó. Te sentías feliz. Y reíste, y te olvidaste de los otros problemas que tienes. Y se te hizo la felicidad. Así duraste unas horas.

Luego, ella te aterrizó. Tú sólo querías jugar Guitar Hero con ella, tú sólo querías verla jugar Guitar Hero. Tú sólo querías hacerla feliz de alguna forma, y creíste (tu corazón, te hizo creer) que tú podrías convencerla. Tú sabes que a ella le encanta Guitar Hero, y que alguna vez te reprochó, porque ese día (el día en que lo arruinaste todo) no le dijiste que tenías Guitar Hero.  Tal vez así no lo hubieras arruinado tanto. Cosas que van a la suposición, así que no me preguntes a mí: yo reviso lo sucedido, no los supuestos. Dile a tu cerebro consciente. El mismo que te ha estado poniendo canciones en la cabeza todo el día.

London calling at the top of the dial,
and after all of that, she ain't gave you that smile...

Es así. Tú tuviste tu chance, la perdiste. Ni siquiera la sonrisa después de todo eso. El golpe de la realidad es fuerte, y yo intenté prevenirte. Ella te dijo que no. No al Guitar Hero, no te contestó la llamada todo el día. Eres uno más de los muchos. Su corazón estuvo contigo, así fuera por unos breves minutos, y ahora te das cuenta de lo que pasó. Tú la hiciste sentir despreciada. Le dijiste que se fuera porque tuviste miedo, miedo de que ella no estaba siendo feliz. Tu corazón te hizo creer que no estabas haciendo lo correcto. Y ella nunca te lo dijo, hasta que tuve que descubrírtelo. Ahora, nunca podrás saber si estabas haciendo lo correcto. Como te he dicho y no me cansaré de repetirte, tu oportunidad ya pasó.

Ahora estás aquí. Como la vez pasada, estás aquí en tu puesto de siempre. Donde recibes las noticias de todos. Donde haces tus cosas (por cierto: Geografía Humana, Ética, Propedéutica, y lo del domingo). Donde hablas con ella. Y donde la vez pasada te desquitaste. Y aquí estoy para torturarte. Ocho meses y una hora exactamente: de las 7 de la noche del 11 de marzo, a las 8 de la noche del 11 de noviembre; así es mi memoria. Y sólo tengo algo más que decirte.



Ahora tú publicarás esto. Para que tus lectores lo vean, y si a alguno le importa, te pregunte "qué le pasa, Mache?". Tal vez otro te aplauda, como tu maestro Yosoyelcarlos lo hizo en el anterior Tachonazos (así los llamas, no?). Tal vez ella te responda, te diga que lo siente, o tal vez ella te ignore, como ignoró tu propuesta. No la culpo. Tú la arruinaste. Look what you've done, you made a fool of everyone. Ve y evádete. Pon a todo escándalo Layla, Echoes, Strawberry Fields Forever, lo que sea. pero te recomiendo: no pongas Wonderwall. Te hará renovar las ilusiones. Y es lo último que necesitas, el escapismo último es creer que tienes opciones. No las tienes, y nunca las has tenido. Convéncete de eso.

1 comentario:

andrexpipe dijo...

mijo, muy buen tachonazo. Definitivamente los momentos de inspiración están directamente relacionados con la necesidad de desahogo.

Si quiere llame, hablamos y/o tomamos un rato pelao. Hace rato no nos vemos.