lunes, 24 de junio de 2013

Álvaro Uribe, el gran colombiano según una encuesta

Ayer el país (que tiene televisión por cable, el resto estaba viendo la película de RCN o de Caracol) se paralizó para ver lo del Gran Colombiano del History Channel. Por una vez en la vida, el canal que antes fuera de la Segunda Guerra Mundial y que ahora se la pasa entre conspiraciones, aliens y casas de empeño le dio por voltear a mirar a la historia de Colombia, y puso a la gente a votar para ver quién era el más grande de un panel de 125 colombianos. El formato es originario del Reino Unido, donde la BBC lo diseñó y corrió una encuesta, en la que ganó sir Winston Churchill. Entre otros países, este formato se realizó en México (salió ganador Benito Juárez), en Argentina (se escogió al general San Martín) y en Estados Unidos (se eligió a Ronald Reagan).

Tal vez el ejemplo gringo sea el más cercano para explicar por qué Álvaro Uribe Vélez fue elegido como "El Gran Colombiano". Para empezar, hay que tener en cuenta el mecanismo de escogencia. Se suponía que los elegidos serían de una de estas categorías:
  • Historia y política del Siglo XIX: acá el más alto ubicado fue Antonio Nariño.
  • Historia y política del Siglo XX.
  • Artes populares y periodismo: Jaime Garzón y Gabriel García Márquez
  • Ciencias y Humanidades: Manuel Elkin Patarroyo
  • Deportes.
 En blanco quedó deportes porque no hubo ningún deportista entre los 5 primeros, que fueron en orden ascendente Nariño, García Márquez, Patarroyo, Garzón y Uribe. También en blanco quedaron las mentes de uno al saber qué carajos hacía Uribe ahí metido, si sus mayores aportes a la política del siglo XX fueron ser ponente de la ley 100, inventarse nuevas formas de convivir con la guerra en Antioquia y dirigir la Aeronáutica Civil.

Es evidente que el mecanismo de votación no era el ideal. En países serios como Gran Bretaña, programas como este son considerados encuestas, simplemente, tan válidas como las encuestas de intención de voto. Y tal vez se está sobrevaluando el carácter de esta recopilación de votos. Que un millón de los 45 que habitan este país haya votado, y que 300 mil de esos votos hayan sido por Uribe, no indica que el 30% de la población colombiana cree que Uribe es más grande que Alberto Lleras, García Márquez, el Pibe y Totó la Momposina juntos.

La demostración es clara: supongamos que Uribe quede descalificado. ¿Es entonces Jaime Garzón más grande que Alfonso López Pumarejo, Santander o Guillermo Cano? ¿Cómo se puede comparar el Nobel de García Márquez con la traducción de los derechos del hombre? ¿O la Constitución del 91 con el 5-0 contra Argentina? Esas son discusiones teóricas, y salir a hacer lo que los uribistas salieron a hacer hoy, que es básicamente colgarse el triunfo como si ese 30.3% de los encuestados fueran votantes fijos para marzo de 2014, es un exabrupto. Y es un exabrupto que, curiosamente, legitiman aquellos indignados que salen hoy a decir que este país es un asco porque, en vez de protestar como en Brasil, nos quedamos sentados y dejamos que otros elijan al Gran Colombiano.


Esto es una encuesta y como tal debe tomársela. Es posible que, como se podía votar varias veces en el formulario de History, la encuesta haya quedado sesgada. No quiere decir esto que haya trampas o que el pueblo no haya opinado: el pueblo, si se entiende como tal la gente que se tomó el trabajo de votar, cree que Uribe es el personaje más importante de la historia. ¿Vale de algo? Sí, vale de mucho: sirve para ver que no conocemos nuestra historia. Hay personajes como Gustavo Rojas Pinilla, Alfonso López Pumarejo o Laureano Gómez que han tenido un peso más marcado en nuestro paso como nación.

Es notorio que, de los cinco primeros, tres estén vivos y uno haya muerto hace relativamente poco, además de ser un personaje de enorme trascendencia mediática: no nos acordamos de los personajes sino cuando los vemos de vez en cuando. Es muy posible que, con la eterna presencia de Uribe por las redes sociales y la trascendencia que le dan los medios masivos a lo que pone en 140 caracteres, eso lo haya impulsado. Tal vez sea necesario un trabajo de seguimiento más docto, con consultas a expertos (pero expertos de verdad, no Refisal Bonnet) que nos diga quién pudo haber sido el colombiano más influyente en la historia de Colombia. Mientras tanto, la encuesta ha hablado. Podemos dejar de pelear?