viernes, 18 de marzo de 2011

Después del debut

No pensé que fuera tan jodido sino hasta que me metí en ello. No pensé que fuera a sacarme tanto sudor. No se me ocurrió que se hiciera tan complicado conseguir un resultado satisfactorio para mí. No esperaba que le gustara a quien quería que le gustara. Y por supuesto, no esperaba que fuera a causar la reacción que generó. No supe en la que me metí, y sólo hasta que vi los resultados me hice a una idea.

En verdad, escribir de sexo es jodido.
La pluma descansa sobre el cuaderno (foto propia)

Lunes, 8:50 pm. Con cuatro parciales esta semana, de los que sólo sabía realmente que tenía dos, dos reseñas, y con una exposición presentada por la mañana, resultaba complejo cuando menos que pudiera concentrarme totalmente en algo. Y en una de esas desconcentraciones, recordé el proyecto que tenía pendiente. Un intento de historia en respuesta a una que Marcela, sicóloga de la casa, había publicado en el blog "Del Amor y otros Desastres", citada en el post anterior.

Yo no soy sicólogo y, por ende, no sé cómo asocia uno los pensamientos. Pero por alguna razón que sólo puedo adjudicar al aburrimiento de leer tres artículos sobre la década de 1930 en la historia colombiana para tres asignaturas diferentes (Historia de Colombia para exposición, Historia del Mundo para reseña, Cátedra Rosarista para reseña y parcial), se me hizo la luz. Once borradores había escrito y ninguno me había gustado; algo que, de hecho, todo el que lee lo que escribe sufre. La palabra incorrecta, el término dudoso o la idea oscurecida por la forma. Aunque en este caso era algo más grave.

Este blog se caracteriza por escribir sobre situaciones ocurridas o que llaman la atención de su autor. Por ejemplo, este post bien podría ser del terremoto - tsunami - crisis nuclear - evacuación - etcétera de Japón. O de la situación libia. O de Wikileaks, de los Nule, de la lucha de Uribe con Santos y la coalición, etcétera. Motivos para escribir, hay muchos. Pero, realmente, ¿había algo nuevo e importante que decir?

En mi opinión, no tengo nada importante que decir. Algo que he aprendido en la carrera es que uno debería usar los medios para decir cosas importantes o, al menos, interesantes, pero lo único que podría añadir son mis opiniones. Y como no soy Lucas Caballero Calderón, quien tenía columna diaria en El Tiempo, ni Héctor Osuna, que tanto puede decir que hace columnas (como Lorenzo Madrigal) y caricaturas en El Espectador; y ni siquiera me da para ser Daniel Samper Ospina y reciclar los chistes cada 3 columnas, ¡a la gente no le importan mis opiniones! Entonces, no tengo nada que decir en ese tema. Mis 20 lectores por post podrían hacer más informándose en medios serios, como la NHK. Y por eso estoy acá, escribiendo sobre lo jodido que es escribir de sexo. Pensando la pensadera, pero bueh.

Porque sí, es jodido. Me robo una frase de Estefanía Zárate, lectora del sitio y cuyo blog recomiendo, sobre el post anterior: "hay una línea muy delgada que divide la literatura erótica del porno barato, y casi nadie la distingue" (por cierto, Estefanía, deberías hacer el ensayo, así sea como un documento privado). Ciertamente, "...acaba de cerrar sesión" se caracterizó por un proceso de pulido lento y paciente, como sacarle filo a un buen cuchillo: tratar de hacer el post lo menos vulgar y pornográfico posible. Aparentemente, según los comentarios que he recibido en Las Equivocadas y de manera privada, el post ha sido recibido de manera favorable.

Eso es bueno, porque al fin y al cabo, demuestra que uno puede escribir sobre este tema con cierta holgura, y que hay una buena base. Cosas para mejorar, muchas. A mi modo de ver, y al de varios de los lectores. Este relato de un episodio ficticio, pero que puede suceder (y seguramente, está ocurriendo mientras escribo estas reflexiones y mientras usted las lee) en cualquier lugar y ante cualquier persona.

Porque esa es la verdad, el sexo virtual existe. Ciertamente no es un sucedáneo para el sexo real, y yo lo veo como un tanto más cercano a la pornografía que al sexo como tal. Pero, hoy en día, con el auge de las relaciones personales a larga distancia, cortesía de Internet, telefonía celular y los sistemas de comunicación bajo estas plataformas, es perfectamente posible ver una pareja, un grupo de amigos, y hasta la formación de enemistades y odios acérrimos, entre personas que se hallan a miles de kilómetros de distancia. Cada quien lo tomará con los juicios de valor que su moral, ética y educación le haya inculcado (prejuicios incluidos); y en ese sentido no me voy a meter.

El caso es, al escribir el post intenté representar una situación que (valga la redundancia) ha sucedido muchísimas veces con anterioridad, el acercamiento al cibersexo y la conversión en sexo físico, auténtico si se quiere. Este post de Johanna Pérez lo explica mucho mejor de lo que yo me considero capaz. Jodido, sí. Satisfactorio... lo satisfactorio fue la reacción que generó: a muchísima gente le gustó por X, Y, Z o W razón que no voy a comentar acá. El post también fue publicado en Las Equivocadas con reacciones aprobatorias. Ese es un impulso importante para el escritor, el ver que lo que escribe gusta. 12 borradores después, hace sentir que vale la pena.

Y después de esto, ¿qué sigue? Ya veremos. A lo mejor vuelva a creer que mi opinión es importante. O toque poner un tachonazo más. La pluma está quieta por ahora, pero si hay que moverla, la moveré de nuevo. Sólo les puedo adelantar: no más sexo por ahora en la Floresta de Varia Estulticia. Es muy jodido.

Adenda. El Consejo de Redacción ha decidido cambiar el diseño del blog. Aún así, mantenemos el mismo esquema de colores: British Racing Green en el fondo del blog, un sucedáneo para el dorado en el título. Aún así, las entradas las hemos decidido poner en texto blanco para que se lean mejor y dejar descansar al lector. Espero les guste el diseño nuevo.

1 comentario:

Johanna Perez Vasquez dijo...

La curiosidad me pudo al encontrar tu blog en las fuentes de visitas al mío.

Tienes razón, escribir acerca de sexo no es fácil, yo vengo haciendo el ejercicio en público hace un año y ha sido interesante, desafiante.

No he leído esa entrada de la que hablas, pero para allá voy, la leeré. De momento me parece que tienes un manejo del lenguaje superior al de la media poblacional y eso ya es mucho decir, además eres capaz de usar el punto y como, ese signo de puntuación tan complejo.

12 versiones, vaya, son muchas, pero eso sólo quiere decir que tienes mucho respeto por las letras, ojalá la gente "más famosa" siguiera tu ejemplo.