jueves, 2 de febrero de 2012

De música ligera

(N. del C. de R.: dedicado a Marcela, porque sé que quiere que Gustavo sea su superhombre)

Como todos los veranos, mucha gente en Argentina abandonó una sofocante Buenos Aires para disfrutar el verano del 82 en los balnearios. Mar del Plata, Pinamar y Punta del Este recibían grandes cantidades de turistas porteños, que descansaban de la misma forma como los bogotanos lo hacemos en Melgar, Cartagena y San Andrés: tomando el sol de día y parrandeando cosa sabrosa por la noche. En ese ambiente, impulsado por gran cantidad de jóvenes universitarios inquietos, que habían oído la música de The Police en cancha de River, era común que algunas bandas aficionadas se reunieran a tocar en los "boliches" de los balnearios, tal como lo hacían en la noche bonaerense.

Dos de ellos eran Gustavo y Héctor. Cada uno tocaba en bandas diferentes, aunque se conocían por haber estudiado juntos publicidad en la Universidad del Salvador. Y se encontraron ellos en Punta del Este, donde tocaba la banda de Héctor, a la que terminaría uniéndose Gustavo dado que su banda había quedado arruinada por una estafa de una dueña de bar. El primer ensayo de esta banda, donde quedarían juntos Gustavo y Héctor, quien se hacía llamar "Zeta", fue el 2 de febrero, y al reiniciar clases en la Argentina, mantuvieron la banda, en un principio con los teclados de otro conocido llamado Andrés Calamaro, quien poco después se retiraría.

Finalmente llegaría Carlos, hijo de un famoso baterista de jazz, intentando invitar a salir a la hermana de Gustavo. Una de las muchas llamadas del intenso Charly fue contestada por Gustavo, quien se enteró en el camino que el pibe (pues era bastante menor a Héctor y él) sabía tocar la batería. A la semana lo vieron tocar y decidieron aceptarlo en su banda nueva, la cual se llamó por un tiempo Los Estereotipos. Aún así, ese nombre no sobreviviría mucho tiempo, y el 19 de diciembre, en el cumpleaños de un amigo, tocaron con su identidad definitiva, basada en la soda de sifón.

Han pasado 30 años desde entonces. Soda Stereo es, tal vez, el grupo argentino más famoso de la historia. Para mí, Canción Animal es el mejor disco de todo el rock en español. Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti convirtieron las influencias de The Police, The Cure y Duran Duran en un sonido innovador, atractivo y que ha influido a la música entre el Río Bravo y el Estrecho de Magallanes: su presentación en Viña del Mar en el 87, la gira del Nada Personal, el concierto en la 9 de Julio, el "gracias totales" en el último concierto en cancha de River, el "hasta dentro de 10 años" para cerrar, nuevamente en el Monumental, la gira Me Verás Volver. Siete álbumes, dos EP.

La importancia de Soda Stereo para la música en español se vio en los primeros premios de MTV Latinoamérica. Las primeras leyendas premiadas fueron, justamente, Soda Stereo: su música ha sido una de las principales bases alrededor de las cuales se ha desarrollado el rock latinoamericano. Para la muestra un botón: el rock colombiano en los 80 era casi inexistente. En 1986, la gira Nada Personal pasó por Bogotá y Medellín, y la respuesta fue tal que Fernando Pava y la Superestación se metieron la mano al dril para hacer un gran concierto en El Campín y reunir figuras internacionales. Su nombre, Concierto de Conciertos.

Hoy día, Gustavo Cerati está en coma después de su accidente cardiovascular en Caracas (#fuerzacerati). Zeta y Charly siguen con sus proyectos personales. El "hasta dentro de 10 años" parece cada vez más difícil, pero quedan las historias. Queda la música, ligera para muchos pero con un gran peso en el fondo. Queda su influencia, que va desde la Bersuit hasta Caifanes, desde Ekymosis y Juanes hasta los Bunkers.

Y en estos 30 años de Soda, sólo queda una cosa por decir: gracias a Gustavo, Héctor y Carlos por eso mismo. Gracias totales.

1 comentario:

Unknown dijo...

1. No tenía la más mínima idea que la banda había empezado un 2 de febrero. Gracias a este post, hoy soy un poco más fan (de verdad).

2. Gracias Mache por recordarme porqué me encanta Soda Stereo y Cerati; y sobretodo, gracias por la dedicatoria.